Este vino es un homenaje a Adriano Ochoa, cuarta generación de la familia. Adriano tenía muchos amigos, y los cuidaba. En su bodega siempre había un vino para ellos, el especial. A través del vino creaba momentos como el de esta La Foto de 1938 con sus amigos de Olite. Con 9 meses de crianza en barricas de roble americano y francés, predominan en la nariz los aromas a fruta roja y negra madura, con toques especiados. En boca es muy agradable, invitando a hacer una segunda copa