Vive la experiencia de la vendimia


El regreso a la “normalidad” suele hacernos olvidar que, hasta finales de septiembre, seguimos en verano y aún podemos disfrutar de un clima excelente en nuestra tierra.
No hay motivo para quedarse en casa y dejar que la depresión postvacacional nos invada. Tanto en familia como con amigos, no hay mejor manera de aprovechar el buen tiempo que participando en una de las actividades que más popularidad están ganando estos días y que os permitirá disfrutar de la viña y el vino de una forma, si cabe, aún más intensa: ¡la vendimia!

 

Muy cerca de casa encontraréis numerosas bodegas que ofrecen una amplia variedad de actividades, muchas de ellas adaptadas para que también los más pequeños puedan vivir este momento mágico.


Las viñas, rebosantes de uvas, representan el momento más esperado del año para viticultores y elaboradores, y desde hace un tiempo, la vendimia se ha convertido en una de las experiencias enoturísticas más esperadas. Podéis consultar la oferta en las páginas web de las Denominaciones de Origen o de la bodega que más os interese.

 

Entre las actividades más populares destacan los desayunos en la viña, picnics, meriendas y cenas; vendimias tradicionales con pisada de uva incluida, así como la posibilidad de participar en la vendimia propiamente dicha. También encontraréis catas de uva y mosto, que os ayudarán a comprender el punto óptimo de maduración de cada variedad.

 

La vendimia

 

La vendimia siempre ha sido un periodo de trabajo intenso, pero también de celebración, como demuestran las numerosas Fiestas de la Vendimia que se celebran durante septiembre y octubre. Es el momento culminante del ciclo de la viña y el inicio del ciclo en la bodega.

 

Si preferís celebrar la vendimia en casa, podéis hacerlo preparando los platos más típicos de los vendimiadores. Son recetas sencillas, pensadas para conservarse durante el día o para cocinarse fácilmente en el campo o de camino a la bodega.

 

En nuestra tierra, el plato más tradicional eran los arenques con uva. Aunque antiguamente se utilizaban arenques prensados, en casa podemos prepararlo con arenques salados o incluso con sardinas frescas. La dulzura de la uva suaviza el sabor salado del arenque, y la rebanada de pan con tomate se fríe ligeramente en la sartén con el aceite donde se han cocinado los arenques. Una auténtica delicia.

 

En el sur, destaca la “clotxa”, una especie de panecillo relleno con los mismos ingredientes.

 

En Castilla, “las migas y gachas” eran el plato comunitario más típico durante la vendimia.

 

El denominador común de todos estos platos es que se acompañaban con uvas recién recogidas de los racimos.

 

Para acompañar estos platos, elegid vinos jóvenes y frescos: blancos de xarel·lo, garnacha blanca, macabeo o parellada; rosados con algo de cuerpo o tintos de garnacha ligeros y frescos.

 

Ya sea participando en alguna de las actividades propuestas por bodegas y denominaciones, o preparando en casa los platos de los vendimiadores, disfrutad de este momento tan especial en el ciclo del vino y la viña.

 

Por Sergi Castro (Sommelier)