En 1974, Don Miguel Torres Carbó, tercera generación, sugirió a su hijo, Don Miguel A. Torres la plantación de esta variedad de origen alemán para poder producir un vino en homenaje a su esposa, Doña Waltraud Maczassek, ella misma de origen alemán. Esta plantación dará origen al prestigioso vino homónimo y se convirtió en el primer riesling plantado en España. Originalmente plantado en el viñedo de Mas La Plana, a mediados de los años 80 fue replantado en el viñedo de Fransola, en el Penedès Superior, donde la diferencia térmica estacional, así como diurna-nocturna, resultaban más favorables para la elaboración de este vino.