“Disfrutar de un Vardon Kennett es más que saborear un espumoso; es ser parte de una historia”.
Vardon Kennett no es solo un nombre en el mundo de los espumosos de alta gama; es un símbolo de audacia, calidad y tradición. La bodega, que lleva con orgullo el legado de la Familia Torres, es el resultado directo de la ambición y la pasión por la excelencia de la quinta generación de la familia. Desde 2013, este proyecto ha estado marcando la pauta en la innovación y el respeto por la herencia vitivinícola.
Historia y Orígenes
La bodega de Vardon Kennett se ubica en el corazón de Santa Margarida d’Agulladolç, una masía con raíces profundas en la historia del municipio de Mediona, en la región vitivinícola privilegiada del Alt Penedès. La propiedad, que una vez perteneció al intrépido comerciante marítimo inglés Daniel Vardon Kennett, es hoy en día un testimonio viviente de su espíritu aventurero y emprendedor. Kennett, quien navegó por los mares más inexplorados del siglo XIX, decidió finalmente echar raíces en el Penedès, motivado por el amor y su pasión por la vinicultura.
El espíritu de la Bodega Vardon Kennett
Vardon Kennett se ha convertido en sinónimo de un espumoso que no conoce fronteras, un espíritu que se refleja en cada botella. La bodega, con su enfoque en la experimentación y el inconformismo, honra tanto la innovación como la tradición. Cada copa de Vardon Kennett es una experiencia que conecta al bebedor con la historia y los valores de una familia que ha dedicado generaciones al arte de la vinificación.
Viticultura y Elaboración:
- El espumoso de Vardon Kennett se elabora con meticulosidad y un profundo respeto por el terruño.
- Los viñedos del Alt Penedès, beneficiados por un clima mediterráneo con influencias tanto marítimas como de la montaña, son el lienzo perfecto para la creación de un espumoso de perfil excepcional.
- Las técnicas de vinificación combinan lo mejor de los métodos tradicionales con los avances más modernos, asegurando una calidad suprema y una personalidad única.
Degustar un Vardonn Kennett
Al degustar Vardon Kennett, se despliega un espectáculo de sensaciones: las burbujas finas y persistentes dan paso a un bouquet de aromas complejos donde se entrelazan frutas, flores y sutiles toques de crianza. En el paladar, la elegancia y la estructura se equilibran con una frescura vibrante, culminando en un final largo y memorable.
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