¡Rosado todo el día!

Como es verano últimamente bebo mucho vino rosado, pero confieso que en el pasado nunca fui muy fan de este estilo de vino.

Aunque cuanto más lo bebo más me gusta y lo cierto es que la versatilidad y frescura de los vinos rosas, su sabor ligero y afrutado y sus bajos taninos, pueden complacer diferentes paladares, convirtiéndolo en el acompañante perfecto para varios platos y un excelente punto de partida para nuevos bebedores de vino.

Entonces, hay muchas buenas razones para beber Rosé, ¿no crees?

 

Vinos rosados, calidad y complejidad

 

El vino rosado, a menudo visto como el puente entre los tintos robustos y los blancos refrescantes, ha ganado un lugar de honor entre los aficionados al vino, especialmente durante los meses de verano cuando su frescura es más apreciada. Tradicionalmente, el rosado ha sido considerado como un vino menos serio, pero esta percepción ha ido cambiando con el tiempo. Cada vez más personas descubren que la calidad y complejidad de los rosados pueden ser excepcionales.

El vino rosado se elabora generalmente a partir de variedades de uva negra, y adquiere su color rosado porque la piel se deja en contacto con la uva estrujada durante un período de tiempo, que puede ser desde unas pocas horas hasta unos días.

 

Existen tres formas principales de elaborar vinos rosados:

 

  • Prensado Directo: se prensa la uva negra y el mosto que sale pasa el mínimo tiempo en contacto con la piel de la uva. Este menor contacto extrae poco color y da un vino delicadamente rosa pálido.
  • Maceración Corta: significa “contacto con la piel”. Las uvas negras se trituran suavemente, sale el mosto claro y para coger color se dejan macerar los hollejos con el mosto. Cuanto más larga sea la maceración, más profundo, oscuro y tánico será el vino.
  • Mezcla: Se añade una pequeña cantidad de vino tinto a un vino blanco para producir un rosado. Este método no está permitido en la UE a excepción del champán rosado.

 

La técnica de vinificación tiene un impacto significativo en el perfil del vino rosado. Por ejemplo, el prensado directo, que es común en la región de Provence en Francia, conocida por sus elegantes rosados, da como resultado vinos de una sutileza y frescura impresionantes. En cambio, la maceración corta puede resultar en un vino con más cuerpo y estructura, que puede recordar a algunos tintos ligeros pero manteniendo la frescura característica de los rosados.

El método de mezcla, aunque menos común y con restricciones en su uso, es clave en la producción de ciertos champagnes rosados de alta calidad. Estos vinos pueden ofrecer una complejidad y un carácter de fruta roja que los hacen excepcionales tanto para ocasiones especiales como para el disfrute cotidiano.

Además de los métodos de elaboración, la procedencia de la uva también afecta al perfil del vino rosado. Variedades como la Tempranillo, Grenache y Syrah, entre otras, son populares para la producción de rosados y cada una aporta diferentes notas aromáticas y gustativas al vino final.

 

Mardidaje de los vinos rosados

 

Una de las grandes ventajas de los vinos rosados es su versatilidad gastronómica. Son excelentes para acompañar una amplia gama de alimentos, desde aperitivos ligeros hasta platos más especiados. Su acidez equilibrada y su perfil de sabor hacen que sean un complemento perfecto para ensaladas de verano, mariscos, pastas ligeras y carnes blancas. Además, su naturaleza refrescante los convierte en una opción idónea para disfrutar en un día cálido, ya sea en una terraza al aire libre o en una comida junto a la piscina.

 

Es por estas razones que el rosado ha capturado la atención de muchos entusiastas del vino que antes podían haberlo pasado por alto. Los rosados no sólo son accesibles para aquellos que están comenzando su viaje en el mundo del vino, sino que también ofrecen profundidad y variedad para los paladares más experimentados.

 

Con este conocimiento adicional, organizar una cata de vinos rosados puede ser una experiencia enriquecedora y educativa. Podrías considerar probar diferentes rosados de distintas regiones y métodos de vinificación, notando cómo cada uno expresa su terroir y varietal de uva de maneras únicas. Incluso dentro de un mismo estilo, encontrarás una diversidad que puede ser sorprendente y deliciosa.

 

En resumen, el vino rosado es mucho más que una simple opción de verano; es una categoría de vino con una diversidad y complejidad que merece ser explorada y apreciada en toda su gama. ¡Salud y que disfrutes del descubrimiento de los matices del rosado!!

 

Ahora que sabes un poco más sobre el vino, quizás quieras planificar una cata de rosado pronto para presentarlo a todos.

 

¡Salud!

 

Brenda Nadia Sánchez

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Por Petit Celler