Crianza de 12 meses en botas y de 24 meses en botella. El sotobosque, la fruta y la mineralidad nos dan la bienvenida al sur del Priorat. Sensaciones que hacen revivir un paseo primaveral por el bosque mediterráneo. Un equilibrio intenso y fresco, con la sedosidad que caracteriza a los vinos de Mas d'en Gil.