Recaredo es una casa histórica de espumosos de método tradicional situada en Sant Sadurní d’Anoia (Penedès). Forma parte de Corpinnat, marca colectiva que identifica espumosos de interior de Penedès con alto estándar de calidad, vendimia manual y vinificación íntegra en bodega propia.
Se realiza una segunda fermentación en botella y una larga crianza sobre lías. La bodega trabaja con agricultura ecológica y biodinámica, usa corcho natural durante la crianza y practica el degüelle manual sin congelar el cuello de la botella.
La casa es referente en Brut Nature, es decir, sin adición de azúcar tras el degüelle (azúcar residual < 3 g/L). También elabora añadas especiales con diferentes tiempos de crianza (Reserva, Grandes Reservas y largas crianzas que superan con frecuencia los 60 meses).
Predomina Xarel·lo como columna vertebral por su acidez y capacidad de envejecimiento. Se complementa con Macabeo y Parellada, y en algunas cuvées con Monastrell o Garnacha para rosados.
La firma es conocida por sus largas crianzas: rara vez menos de 30 meses y, en muchas etiquetas, más de 60 e incluso 100 meses sobre lías, lo que aporta notas de bollería fina, frutos secos, tiza y una burbuja extremadamente integrada.
Es seco, con acidez alta y textura cremosa. Aromas de manzana, cítricos y, por la crianza, pan brioche, frutos secos y toques calcáreos. Final largo y muy gastronómico.
Servir a 7–9 °C. Funciona con mariscos, ostras y pescados, pero también con jamón ibérico, tempuras, sushi, arroces marineros, aves y cocina asiática especiada. Es un espumoso para toda la comida.
Guarda en posición horizontal, a 12–14 °C, con humedad estable y sin luz directa. Las cuvées de larga crianza pueden evolucionar 5–10 años tras el degüelle, manteniendo frescura y complejidad.
Corpinnat exige vendimia manual, vinificación y crianza dentro de la propiedad, uvas del interior del Penedès y altos tiempos de crianza. Recaredo se identifica con estos estándares y con un enfoque ecológico y biodinámico muy estricto.
Por su sequedad (Brut Nature), acidez elevada y complejidad de lías. La burbuja es fina y la boca amplia, lo que los hace ideales para acompañar platos de principio a fin sin saturar el paladar.