La reserva de vinos de los perezosos
¿Vacaciones? Quedan lejos. ¡Ni te acuerdas! Sales del trabajo tarde y estás cansado. Ya anochece, y en la nevera no te queda nada... Aunque habías decidido cortar con el “take away” y el “fast food” sabes que hoy toca. Pero no quieres perder la pequeña parte de “glamour” mientras te lo comes delante de la televisión, como la mantita en los pies, ¿verdad? (Aún podrás subir la foto a Instagram). Nada mejor que una copita de vino para acompañar la pizza, la hamburguesa, el kebab, el ramen o...
Hoy te sugerimos qué vinos debes tener en casa para cuando llega el momento de “pillar” algo volviendo a casa o pides a domicilio. ¿Cómo lo ves?
Vinos para tu comida Take away
Para empezar, no hace falta que tengas en casa ninguna nevera de vinos. Si sigues nuestros consejos puedes tener unas cuantas botellas en casa a punto y bien conservadas para disfrutar siempre que quieras. Si puedes, guárdate una de las estanterías del frigorífico para tener los vinos, tranquilos o espumosos, sean del color que sean. Si no, nada de guardarlos en la cocina, demasiados cambios de temperatura y humedad. Mejor en un armario del comedor o incluso en el dormitorio. Los vinos tranquilos en posición horizontal y de pie los espumosos.
¿La cantidad? Tú sabrás cuántos seréis en casa, pero entre 4 o 6 botellas de vinos diferentes es suficiente para estas ocasiones.
Vinos para pizza
Quizás es la más popular de las “comidas rápidas” a la hora de llevar o pedir a domicilio. De cadena o pequeña pizzería de barrio, más gourmet, la base es prácticamente siempre la misma: una masa de harina cocida (pan), con salsa de tomate y queso. Pon todos los ingredientes que quieras encima, que la base es prácticamente la misma en todo el mundo.
Un vino tinto joven, sin demasiada crianza, es el vino ideal y ¡en nuestra casa tenemos para elegir! Una garnacha joven, un tempranillo “roble”, un merlot... son vinos que maridarán a la perfección.
Pero cuidado, si tú pizza es sin tomate (con base de salsa blanca o pesto) mejor que optes por un buen blanco, con un poco de cuerpo como un chardonnay, un xarel·lo, una garnacha blanca o incluso un verdejo.
Vinos para Kebab
Lo tiene todo. Proteína, verduras y hortalizas, hidratos de carbono...
Si eres de kebab vegetariano o de pollo elige vinos suaves, blancos o rosados. Si te gusta con las dos carnes puedes jugar con tintos jóvenes y afrutados.
Pero cuidado, si eres de los que te gustan los gustos fuertes y pones mucha salsa picante ya sabes que sólo vinos blancos desalterantes, algo afrutados y aromáticos te ayudarán a mitigar un poco el ardor que este tipo de salsas provocan en la boca.
Vinos para Hamburguesas
¡Un clásico de los de verdad! Elige la “cheeseburger” gourmet de aquel pequeño local que pocos conocen y que se ha convertido en toda una religión y buscar con qué vino acompañarla.
¿Leíste la noticia de ese restaurante en Las Vegas donde "maridan" las hamburguesas con Grandes Crus de Burdeos, Supertoscanos o los más exclusivos vinos de la Borgoña? Todo muy americano, pero ¿es necesario? Ya te decimos que no, que con un vino tinto con algo de cuerpo, gustoso ya es suficiente. Un Syrah de clima cálido o coupages bien mediterráneos de cairiñena y garnacha harán las delicias de la cita, seguramente semanal, con tu “burger”.
Frankfurts y Hot Dogs
Lo que más te gusta del otoño es el OktoberFest, pero ¿eres más de vino que cerveza? ¿Sabes que en Alemania tienen 1.500 tipos de salchichas diferentes? Las diferencian entre un Bratwurst y un Bockwürst. Y que los famosos “hot dogs” americanos son de hecho un Wiener Würstchen (que aquí mal llamamos Frankfurt)?
No hace falta entrar en pánico, una de las mejores opciones es un vino rosado. En esta ocasión, puedes elegir vinos rosados intensos, con más cuerpo que los pálidos, o incluso algunos algo más envejecidos.
Asia llama a la puerta
Si la comida china (que, seamos sinceros, de tradicional chino tampoco lo es tanto) fue quizás la primera cocina asiática que entró por la puerta de casa, hoy, ha variado y completado mucho su oferta con la llegada con fuerza de la cocina japonesa, primero con sushi y ahora con los fideos ramen o sopas de fideos. La de Tailandia es una de las cocinas que están cogiendo presencia junto a algunos platos de la cocina vietnamita.
Si estas cocinas te gustan por el especiado y el picante, recuerda que sólo los vinos blancos, aromáticos, afrutados y con buena acidez son capaces de mitigar un poco el efecto “ardor” de las capsaicinas. Pero miremos con detalle otras opciones:
Vinos con comida china
Si no hay picante puedes jugar tanto con vinos blancos como con vinos rosados ligeros o incluso con tintos jóvenes con buena acidez, como pinots noirs o gamays.
Vinos con Sushi
Te sorprenderá con un xarel·lo sin crianza o una garnacha blanca con buena acidez, quizá de altura como alguna del Priorat. Siempre que no pongas demasiado wasabi...
Vinos para acompañar un buen ramen
Tradicionalmente no se maridaban las sopas, sólo ocasionalmente con jerez. Hoy en día podemos jugar con vinos blancos jóvenes y sin crianza como un vino albariño o incluso un actualísimo rosal pálido.
Elige un vino con tu Pad Tai
El plato más famoso de la cocina tailandesa (junto con los rollitos) marida bien con vinos blancos de casi todos los estilos, incluso con crianza con roble gracias a los cacahuetes picados que lleva.
Por supuesto, hoy en día, prácticamente todos los restaurantes tienen la opción “para llevar”, pero éstas todavía son las opciones más populares para aquellas noches perezosas en las que no nos apetece cocinar y sólo pensamos en caer en el sofá para seguir viendo la serie de moda en una de las plataformas digitales. Acompañar el “take away” con una copa de vino, seguro que te aumentará aún más la sensación de bienestar.