¿Cómo has pasado este mes de enero? ¿Te has portado bien después de las fiestas? ¿Has ido al gimnasio y a clases de inglés? ¿Has comido más fruta y verdura como te propusiste el día 2?
Tanto si eres de los que cumplen los propósitos y las resoluciones del Año Nuevo, como si eres de los que ya ha pasado la edad en la que te das cuenta de que no es necesario hacerlo, ahora ya te están bombardeando con San Valentín o “la celebración del amor”.
Y por mucho que pienses que todo es una cuestión comercial, sabes que es mejor pensar en algo. Por este motivo desde Petit Celler queremos echarte una mano para que te des cuenta de que el vino forma parte del “ritual del amor” y podemos aportar nuestro granito de arena en hacer que tu celebración sea aún más exitosa.
El vino y el amor
Desde tiempos inmemoriales el vino está relacionado con el buen vivir y los placeres de la vida, y en ese sentido intrínsecamente se asocia a las relaciones íntimas: con la seducción, la sensualidad y el erotismo. No hace falta que bebas el espumoso servido en el zapato de tacón de tu pareja (además le estropearás el zapato) o que le hagas beber con los ojos cerrados emulando a Bassinger y Rourke en “Nine and a half weeks ”. Simplemente el alcohol, en su justa medida, es un estimulador de los sentidos y un desinhibidor natural.
La Universidad de Florencia presentó un estudio en el “Journal of Sexual Medicine”, en el que se afirma que el vino tinto mejora el deseo sexual (sobre todo femenino). Se llega a esta conclusión, ya que los antioxidantes que contiene producen un beneficioso efecto vasodilatador que permite un mayor aporte de sangre en áreas clave del cuerpo. Libera las hormonas adecuadas: no es ningún secreto que beber vino tinto estimula al cerebro a liberar la hormona oxitocina. Conocida a menudo como la hormona del amor, la oxitocina es un compuesto químico responsable de los tipos de emociones afectivas.
Al vino se le asocian ciertas virtudes afrodisíacas, ya que por un lado relaja el sistema nervioso, también calma la ansiedad, y tiene un efecto de inhibidor, a la vez que todo en conjunto permite encender la libido.
Alimentos afrodisíacos
Un afrodisíaco es cualquier sustancia que en teoría aumenta el apetito sexual. Su nombre es una referencia a Afrodita, la diosa griega del amor, que surgió de la espuma del mar cuando el dios Cronos mató y castró a su padre, arrojando sus genitales al océano (cosas de los griegos, ya sabéis). Los alimentos cuyos nutrientes tengan cualidades vasodilatadoras o estén relacionadas con procesos de tipo hormonal pueden ayudar a propiciar la excitación sexual.
Sin embargo, tal y como explica el nutricionista de Aliméntate, un alimento que no tenga estas características también puede resultar afrodisíaco dependiendo de la situación en la que se consuma. El componente psicológico y "de situación" tiene mucho que ver con la consideración "afrodisíaca" del alimento. Resumiendo, una tortilla de patatas puede que no tenga el glamur de unas ostras, pero el momento tiene mucho que ver.
El vino como mensajero del amor
Pero seamos claros: el Día de San Valentín se trata de enviar mensajes claros y definidos a aquellos que amamos y el vino te puede ayudar. Porque hay un vino para cada ocasión y quizás también para cada amante. Por eso hoy, como te decíamos, te ofrecemos nuestra ayuda basándonos en el tipo de relación que quieras celebrar.
¿En una nueva relación? Mantén el mensaje simple y dulce
Es vuestro primer San Valentín y claro, quieres quedar bien. “Keep it simple” y aunque sólo sepas hervir unos espaguetis eres capaz de componer una pizza con los ingredientes preferidos de tu pareja. ¿Qué vino elegir? Con un blanco afrutado, un rosado pálido o unas burbujas frescas tienes el éxito casi asegurado. Pero si realmente quieres triunfar, nuestro consejo es que acabes con un buen postre (que puedes comprar en la pastelería, no en el supermercado) y abras una botella de un Moscato de Alba de calidad, ligeramente espumoso y bien equilibrado entre el dulce y la acidez.
¿Comprometidos durante años? Dale sabor con algo divertido
Las garnachas están de moda y en nuestra casa se elaboran tanto garnachas blancas como garnachas negras buenísimas y que combinan con todo. Si te gustan las “emociones fuertes” puedes tirar hacia un vino brisado. Estos vinos blancos con maceración de pieles tan tradicionales, y que ahora vuelven a estar muy de moda, te pueden llevar a conversaciones profundas que os harán reconectar.
¿Buscas mejorar las cosas un poco? Es hora de ser audaz
Ser audaz no implica necesariamente dejar de lado los clásicos. El Dr. Max Lake, fundador de la bodega boutique Lake's Folly en el Hunter Valley de Australia, dedicó años de estudio al poder erótico del vino. Su investigación se centró, principalmente, en las cualidades afrodisíacas de ciertos aromas de vino: la fragancia de mora y almizcle incorporada a muchos shiraz, el toque de trufa que persiste en la nariz de un gran Burdeos o las notas de feromonas que se encuentran en un riesling de alta calidad. Entre otros hallazgos, el Dr. Lake descubrió que beber cabernet sauvignon envejecido en roble puede perfumar todo el cuerpo con un aroma de cedro y sándalo, que creía liberarse a través de la piel cuando la atracción sexual entra en acción.
Nada dice más "sé mío" que una etiqueta de vino ingeniosamente elaborada. Si todo lo demás falla, ¡al menos puedes disfrutar del vino! Aquí tendremos que dejarlo a tu criterio. Lo que uno encuentra como divertido o ingenioso en una etiqueta, a otro puede parecerla bien ordinario, pero al menos puede traerle un tema de conversación para empezar la noche, ¿verdad?
En las tiendas físicas y en la tienda online de Petit Celler tenemos miles de vinos y estamos seguro de que sabremos encontrar lo mejor para vosotros a la hora de celebrar esta “fiesta del amor”. Pero lo que sí que tenemos muy claro es que honestamente, no hay nada más sexy que compartir una botella de vino juntos.
¡Feliz San Valentín!
Por Sergi Castro - Sommelier
@sergitannic