La Green Week de Petit Celler

 

La Semana Verde Europea (EU Green Week) es un evento clave para la concienciación y promoción de políticas medioambientales en la Unión Europea. Durante esta semana se organizan eventos en toda la UE, que incluyen conferencias, talleres, campañas de comunicación y actividades de participación ciudadana, con el objetivo de fomentar el debate y el intercambio de ideas sobre cómo mejorar el medio ambiente.

Como parte de la organización de la Semana Verde Europea, se suelen tratar temas como la biodiversidad, el cambio climático, la economía verde, la gestión de residuos, y la calidad del aire y del agua, entre otros. La Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea es la encargada de organizar el evento, con la colaboración de diversas organizaciones y entidades gubernamentales y no gubernamentales.

Para Petit Celler la participación en eventos como la Semana Verde Europea puede ser una excelente oportunidad para mostrar su compromiso con prácticas sostenibles y responsables, y para aprender sobre las últimas tendencias y regulaciones en materia de sostenibilidad que pueden afectar a la industria del vino y los destilados. Además, ser parte de estas discusiones puede ayudar a la empresa a alinear sus estrategias con los objetivos de desarrollo sostenible y las políticas ambientales de la UE.

 

Viticultura sostenible: la esencia del vino ecológico en la industria vinícola contemporánea

 

La creciente tendencia hacia la sostenibilidad en la industria vinícola ha llevado a un notable aumento en la producción y demanda de vino ecológico en los últimos años. Este tipo de vino se distingue por su compromiso con prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en todas las etapas de su elaboración, desde el cultivo de la uva hasta su comercialización.

 

El vino ecológico se produce siguiendo los principios de la agricultura ecológica, lo que implica una serie de prácticas específicas y restrictivas. No se permite el uso de productos químicos sintéticos, como pesticidas o herbicidas, y en su lugar se opta por abonos naturales y otros métodos de cultivo sostenibles. En la bodega, se minimiza el uso de sulfitos y se emplean procesos que reducen la huella de carbono.

 

Las características que diferencian al vino ecológico del vino convencional no solo se aplican al cultivo, sino que se extienden a todo el proceso de elaboración:

 

1.           Fermentación con levaduras autóctonas: Se utilizan levaduras propias de la uva y del ambiente de la bodega, evitando cepas comerciales.

2.           Clarificación con productos naturales: En lugar de agentes clarificantes químicos, se utilizan productos como la bentonita o la proteína de guisante.

3.           Filtración con medios físicos: Se evita el uso de filtrados químicos, optando por métodos mecánicos o físicos que no alteren la composición natural del vino.

4.           Minimizar el uso de CO2: Se adoptan prácticas para reducir la emisión de dióxido de carbono en cada etapa del proceso, desde la fermentación hasta el transporte.

5.           Embotellado y expedición con materiales reciclables: Se utilizan botellas de vidrio reciclado y otros materiales sostenibles en el envasado y distribución.

6.           Etiquetas con tintas ecológicas: Las etiquetas se imprimen con tintas libres de metales pesados y compuestos volátiles.

7.           Cápsulas sin metales pesados: Se evita el uso de materiales tóxicos o dañinos en las cápsulas y otros elementos del envase.

8.           Gestión de residuos: Se implementan sistemas para tratar y reciclar los residuos generados durante la elaboración del vino.

 

Además, para comercializarse como tal, el vino ecológico debe llevar una etiqueta que certifique su producción ecológica y sus prácticas sostenibles. Esta etiqueta es otorgada por organismos reconocidos que verifican el cumplimiento de las normativas aplicables a la producción ecológica.

 

Es importante mencionar que algunos vinos tradicionales pueden elaborarse de manera respetuosa con el medio ambiente, pero sin obtener la certificación ecológica. La diferencia principal radica en que, para los vinos ecológicos, estas prácticas sostenibles son una constante en todo el proceso de producción, y están reguladas y certificadas por entidades competentes.

 

Por Petit Celler