Chateau De Beaucastel es un dominio ineludible del Ródano que, desde mediados del siglo XVI, ha experimentado su apogeo de la mano de Jacques Perrin, que le dio brillo hasta 1978. Desde entonces, sus hijos Jean-Pierre y François han perpetuado la grandiosa obra de este hombre absolutamente inolvidable, preparándose para cederla, más adelante, a una quinta generación también muy prometedora. Fieles a la idea de que, cuanto menos manipule el ser humano un fruto mejor será su sabor y su aroma, la familia Perrin se esfuerza por mantener el equilibrio microbiológico de la viña. El resultado son vinos de expresión y de inmensa calidad donde la uva se expresa plenamente. Un dominio donde se representa la naturaleza y donde el sabor de los vinos te transporta al paraíso. Este enorme blanco de color dorado resulta rico y profundo, recordando la fruta escarchada, la mantequilla de limón y los pétalos de flores amarillas. Una brizna salina refuerza su elegancia llevándonos a un final de vino histórico. En los últimos años las vendimias fueron algo más tempranas y los vinos no hicieron la fermentación maloláctica, hechos ambos que le auguran un enorme futuro.