Vinos con altas puntuaciones

¿Quién, cómo y porqué se puntúan los vinos?

 

Ya en la época antigua había escritores, historiadores y otros personajes que dejaban constancia escrita de las "excepcionales" cualidades de un vino en particular.

 

El escritor griego Homero habla del vino, y no es extraño, puesto que nació en la isla de Xioç, considerada como la mejor procedencia del vino en Grecia.

 

Sabemos que vinos producidos en determinados “pagos” de las provincias romanas de la Tarraconensis y la Narbonensis, eran tan reconocidos que iban directamente hacia Roma, en el Palacio Imperial. En la Edad Media, el vino pasa a ser el segundo alimento después del pan, pero los vinos del pueblo eran los locales. Para los señores feudales y las élites, se reservavan los vinos dulces venidos incluso del extranjero, y que podían valer hasta cinco veces más que el vino tinto local, eran reconocidos en crónicas medievales que han llegado hasta nuestros días.

 

La época de las grandes monarquías europeas trajo vinos de zonas muy concretas a un nivel de reconocimiento muy alto. Eran vinos que quedaban reservados a los circulos más selectos y a la alta nobleza. En esa misma época, también encontramos las primeras clasificaciones y descripciones de su elaboración.

 

Por último, y mucho más cercano a nosotros, una vez creadas las Denominaciones de Origen, la figura del prescriptor, pero sobre todo la difusión a través de publicaciones especializadas, harán que determinados vinos alcancen cotas nunca vistas de popularidad como objetos de colección o incluso de lujo y especulación.

 

Las puntuaciones de referencia del vino en el mundo actual

 

Aunque cada país tiene sus guías, revistas, premios o puntuaciones de referencia, algunas en concreto se han constituido como referentes a nivel mundial, especialmente aquellas del mundo anglosajón, mayoritariamente de países importadores más que elaboradores de vino, donde la población no tiene (o tenía) el vino como elemento cotidiano.

 

De vez en cuando leemos en el periódico que tal vino ha recibido 100 puntos del catador que trabaja por la guía o revista de referencia a nivel mundial, pero ¿qué representa para el vino y su elaborador un reconocimiento de este tipo? En primer lugar un interés repentino por el producto desde todos los rincones del mundo. Tanto de su país como de países lejanos, que reconocen en el prescriptor unas dotes excepcionales como catador y para determinar la calidad del vino que hay dentro de la botella. Es algo positivo que ha ayudado no sólo al vino puntuado, sino también a la región de origen, haciendo que el consumidor se interese por ella y el resto de vinos que se producen. El ejemplo más cercano que tenemos es el Priorat.


La D.O.Q Priorat

 

Actualmente nadie duda de la altísima calidad de los vinos de la D.O.Q Priorat. Su historia, un terroir único y una tradición cultural dan como fruto unos vinos muy valorados en todo el mundo.

Pero no podemos obviar que durante muchos años los vinos prioratinos fueron utilizados para dar cuerpo a vinos elaborados en otras zonas o que la plaga de la filoxera hizo casi desaparecer la viticultura en este rinconcito de nuestra casa.

A partir de los años 90 del S.XX, los vinos del Priorat demostraron estar a la altura entre los mejores vinos del mundo. Fue cuando empezaron a dar fruto los trabajos de recuperación del viñedo de un grupo de jóvenes enólogos y viticultores llegados diez años antes.


La recuperación de los viñedos más viejos ha permitido la elaboración de vinos que expresen la esencia de esta región vitivinícola única, reconocida por estos prescriptores de fama mundial. Vinos que año tras año reciben altísimas puntuaciones de más de 90 (o incluso por encima de los 95) puntos.

 

Muchos de sus vinos siguen estando en lo más alto por su calidad y reconocimientos. A continuación, te descubrimos dos joyas del Priorat y el Montsant para que te hagas un regalo:

 

Mas de la Rosa de Familia Torres

Máxima expresión del terroir

Los mejores vinos son capaces de expresar un paisaje y transmitir la fascinación de su personalidad única. Mas de la Rosa tiene esa fuerza singular. Desde la primera añada en 2016, evoca la esencia del paraje del que nace – y del que toma el nombre-, la historia de sus gentes y la belleza de la naturaleza. Y por encima de todo, el encanto del tiempo que parece haberse detenido.

 

Mas de la Rosa fue una de las primeras fincas de Porrera dedicadas al vino. Cultivaron la viña en terrenos inclinados, con pendientes que retaban la gravedad, paradigma de viticultura heroica. Es aquí donde nace el vino más exclusivo de Familia Torres, un antiguo viñedo de 1,9 hectáreas, con cepas de más de 80 años plantadas en vaso, cuyas raíces escarban la tierra, sorteando las rocas laminadas de llicorella que emergen en superficie.

 

Antología Miquel Torres son los vinos más emblemáticos de Familia Torres, seleccionados por la singularidad de su origen y exclusiva elaboración. Cinco vinos que comparten discurso ya que representan fielmente el viñedo donde nacen y el esfuerzo por otorgar a cada uno de ellos una identidad única.

 

La D.O. Montsant

 

Estos reconocimientos incluso han desbordado a la D.O.Q Priorat reconociendo también el alto valor de ciertos viñedos de la denominación vecina, el Montsant.

 

Algunos de estos elaboradores que volvieron a poner el Priorat en las más altas esferas del prestigio han sabido crear vinos de viñedos centenarios de garnacha. Así lo hizo René Barbier con Espectacle. Todo el conocimiento y experiencia adquiridas en su bodega prioratina puestas al servicio de un viñedo excepcional, creando un vino que casi desde sus inicios recibió el reconocimiento de las más prestigiosas publicaciones en la valoración, crítica y puntuación de vinos en todo el mundo.

 

Espectacle de Clos Mogador

Espectacle es un vino tinto de garnacha que nace de la colaboración de un equipo de profesionales en el mundo del vino: René Barbier, Isabelle Meyer, Christopher Cannan, Fernando Zamora, Marta Conde y Jordi Segura. Su pasión y ambición por crear un vino excepcional que transmitiera las particularidades de su origen los llevó a escoger un viñedo centenario del Montsant para dar forma a este proyecto.

 

Desde su debut en 2004, este vino ha cosechado elogios y excelentes críticas por parte de prescriptores, periodistas y aficionados al vino, situándose hoy como uno de los grandes referentes del Montsant y del mundo.

 

René Barbier, fundador de Clos Mogador, procede de una familia de viticultores de Francia. Fue uno de los primeros en elaborar los nuevos tintos del Priorat. En 1979 compró una finca pequeña en Gratallops, donde cultivó garnachas, cariñenas, cabernet y syrah. La bodega sentía pasión por el terroir del lugar y buscó con sus vinos expresar lo tradicional y el cariño por la zona. Es entonces cuando Robert Parker se fijó en ellos y otorgó a sus vinos puntuaciones muy elevadas, convirtiendo a Clos Mogador y el Priorat en leyenda.

 

Finalmente, los vinos mediterráneos nacionales juegan en la liga de los grandes nombres de Burdeos, Borgoña o, lo que es aún más importante, de los vinos del Rhône, que con sus Châteuneuf-du-Pape, copaban las más altas puntuaciones en los vinos mediterráneos.


La incidencia de las puntuaciones y reconocimientos por parte de los prescriptores internacionales tiene mayor importancia en los mercados de fuera que en el propio nuestro, pero nadie de nuestra casa pondrá en duda que estas altas puntuaciones reflejan una calidad y excepcionalidad de los vinos que la reciben.

 

Así pues, hazte el regalo de probar alguno de estos vinos. Son siempre un placer dentro de una botella.