Madurada en barricas de roble americano que se termina en barricas de vino moscatel. Es un whisky extraordinariamente limpio y refinado, con un perfil de sabor profundo, dulce y ahumado, que recuerda a los colores brillantes y saturados del atardecer tras una tormenta. Al degustarlo se percibe en primer lugar el sabor dulce y la malta, seguido del humo de turba y otros sabores intensos, limpios y nítidos. Su sabor intenso y su delicado equilibrio lo convierten en el regalo ideal para los amantes de los whiskies puros de malta con sabor a turba de Islay. Toque dulce de malta cargado de humo de turba, sabores intensos, nítidos y canela. Doble maduración en barricas de moscatel para ofrecer una complejidad afrutada y dulce.